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María Clara Millán y Javier Peñoñori

María Clara Millán y Javier Peñoñori

En un singular encuentro de guitarras femenina y masculina, el compositor, guitarrista y escritor Javier Peñoñori, junto a María Clara Millán, elogiada intérprete e integrante de Espiral de Mujeres Guitarristas, se reúnen para interpretar juntos un exquisito repertorio integrado por lo mejor de nuestra música popular en un recorrido que va de Atahualpa Yupanqui, Agustín Barrios y Cuchi Leguizamón a composiciones de Astor Piazzolla y obras del propio Peñoñori, entre otros. Un encuentro de dos estilos y generaciones diferentes que, en palabras de los artistas “intenta mantener viva la memoria de nuestra identidad y de nuestro folklore, las costumbres, geografías, su gente y su lucha como ejercicio comprometido de músicos y compositores con el horizonte de actualizar la memoria; porque si hay que atravesar estas brumas, más vale que lo hagamos cantando”.

En esta juntada, buscan “mantener viva la memoria de nuestra identidad” ¿Cuál es el compromiso que se proponen desde su rol de músicos, de artistas?

Javier: -Es seguir ejerciendo el derecho a la libre expresión; un derecho entorpecido y trunco por el gran malestar de la cultura que nos toca vivir; malestar provocado por los gobernantes que conducen un Estado que nos quita derechos, o sea sin libertad de expresión, con discriminación ideológica, despidos en todos las ocupaciones. El negocio con el arte está a la vista. Desde y con el instrumento es nuestro objetivo reverdecer la memoria y luchar para que haya justicia con equidad en lo que el pueblo pueda elegir escuchar.  Batallar por más espacios donde hacer nuestros conciertos y espacios de difusión de nuestro trabajo como cultivadores de estas “artes olvidadas” al decir de Yupanqui. En la práctica es tomar compromiso para que se  revalorice y sea reconocido nuestro trabajo; compromiso desde la palabra, la música, la acción de hacer frente al “mercado culturoso” que desean secar nuestras raíces. Muy poca música criolla está en los medios.

María Clara: –Entiendo que en la medida que revisitamos las músicas de guitarristas tan diferentes y trascendentes en nuestra cultura es que nos buscamos como reversionadores de esas músicas, y asumiendo el riesgo de desarreglarlas es que intentamos sostener viva esa herencia. Es fundamental para mi entender la identidad como una construcción en constante dinamismo, que se retroalimenta de nuestros referentes tanto como de las nuevas generaciones de músicos que apuestan a este lenguaje como modo de relacionarse con el mundo.

Atahualpa Yupanqui, Agustín Barrios, Cuchi Leguizamón, Astor Piazzolla… Ésta parece ser una tierra iluminada por grandes músicos, por bellos compositores ¿Por qué eligieron el oficio de músicos?

Javier: -Desde chico me sentí atraído y cautivado por la música criolla y clásica. No ha sido nada fácil batallar contra toda una sociedad; además, la familia me decía: “está bien que toques la guitarra, pero debes estudiar para trabajar en una profesión… o de qué vas a trabajar”, esto es parte hasta hoy de nuestra lucha cultural. Pudo más esa atracción por los músicos referentes que la presión social y familiar. Maestros, además de los que mencionaste, también Bach, Hertz, Stravinsky, Chopin, Liszt. Schumann etcétera.

María Clara: -En mi caso la música como oficio fue algo irrenunciable, casi como el único recorrido posible donde encontrar  mi propia voz. Comencé a estudiar de grande y gracias a la revelación que significó en mi adolescencia escuchar un concierto de Gismonti solo, ahí sentí que había algo que explorar en uno mismo a través del sonido, con incertidumbres de todo tipo pero con la polenta que da elegir hacer algo desde las tripas.

María Clara, sos una de las integrantes del Espiral de Mujeres Guitarristas ¿Qué caminos musicales está recorriendo ese proyecto que integran tantas y tan grandes intérpretes de la guitarra?

María Clara: -El grupo comenzó como una convocatoria de mujeres que queríamos visibilizar nuestra música, más bien enfocado en el trabajo individual de cada una, y hoy está virando a un proyecto más camarístico donde buscamos generar un sonido de grupo a través de composiciones originales y arreglos para sexteto de guitarras y voces. Estamos muy contentas con esta nueva etapa y enfocándonos hoy en los estrenos que haremos en el festival Guitarras del mundo.

Javier, tu disco Desacordes en la bruma cosechó muy buenas críticas tanto aquí como en países por donde llevaste tu música ¿Cómo es tu andar con la guitarra? ¿Qué traes en tu valija musical después de andar escenarios de otros lugares del mundo?

Javier: -Cada viaje o gira es el necesario alimento para seguir aprehendiendo las riquezas de otras Culturas; ya sea dentro de nuestra Argentina, con sus 7 zonas culturales diferentes, como en otros países del mundo. Compartir nuestras músicas y poder aprehender de otras en otros países. Saber de un Huayno, de un Sanjuanitos, Habaneras, un vals Peruano, un Joropo, un Bahiòn… Todas te enriquecen y luego renacen cuando maduran con el tiempo y uno las transforma en nuevas composiciones que brotan. La metáfora del disco, desató y despertó interés en diversas latitudes. Denuncia una realidad de injusticias que atravesamos enfrentando a las mentiras oficiales. “Que no se quede callado quien quiera vivir feliz”

-María Clara, ¿qué te significa tocar junto a Javier Peñoñori?

María Clara: -Sobre todo un gran placer por  el encuentro con otro modo de abordar la música argentina y americana a través de la guitarra, ya sea desde  autores fundamentales de nuestra música como desde las obras de su autoría.

¿Qué es para vos subir al escenario con María Clara Millán?

Javier: -Una riqueza y experiencia múltiple. Un honor. Días pasado señalábamos en un medio Radial, que esta sociedad machista ha relegado en todo a la mujer: tanto en lo social, lo político como en lo cultural. Por eso, escuchando y conversando con María, reconozco que el Ciclo de tres conciertos en Argentina, es una forma de participar en esta reivindicación, en este caso con una excelente intérprete guitarrista, docente, integrante de Espiral de Mujeres Guitarristas. Señalo la importancia de compartir el escenario junto con María. Cuestión de género, pues en el 1er. Concierto estarà presente el Grupo “AGÜITA FLORIDA”, mujeres cantoras con caja; con su canto cósmico, libre y gutural. Un canto ancestral que nos llega desde más allá de la cordillera andina.

Más allá de los secretos que cada músico guarde para sí, ¿qué hay que hacer para llegar a ser un buen guitarrista?

Javier: –Lo primero y lo último es un camino permanente de Aprender a escuchar todas las músicas del mundo. Somos lo que escuchamos, lo que vamos añejando dentro nuestro y vuelve a expresarse y compartirse mediante el instrumento. El noventa por ciento del tiempo: dedicación, escuchar, estudio; el otro 10% a composición.  Con el tiempo vas tallando y encontrando tu propio estilo. No hay dos músicos que ejecuten de la misma forma: el estilo que vas construyendo es el ADN.

María Clara: -Coincido plenamente con esto que menciona Javier, y además creo que lo esencial es conectarse con el sonido, viajar en cada nota que uno pulse entendiendo que ese instante sonoro es único.

Entrevista realizada por: Periodista Gustavo Grosso