Libros

Desacordes en la bruma

Desacordes en la bruma

Desacordes en la bruma de Javier Peñoñori, nos asombra como un relámpago en una noche oscura.Desde el epígrafe elegido, nada menos que unas frases de T. S. Eliot, se nos invita a explorar la intensidad de un camino poético trascendente, en donde el autor ejecuta los compases de una melodía que entibia el alma de añoranzas, y describe paisajes y recuerdos tallados en su memoria.

En esa sintonía discurre la primera parte del libro: Niñez, y las dedicatorias se suman como eslabones de un tiempo enaltecido con cada acorde que nos acerca a su familia, a los momentos entrañables, al crepúsculo y el naranjo, a los bríos de un río místico como el Paraná, a las cenizas del día, y a su incipiente fervor guitarrista.En la segunda parte: Lugares, el escenario se amplía como si estuviéramos observando una cantidad de elementos que pueblan la naturaleza, el cosmos, las ciudades, noches, montañas, viajes, aves y las aguas del Río Verde, sus pasos por Ecuador, el Perú, y siempre los airestucumanos que acunan a su inseparable guitarra.

En la tercera parte: Desacordes en la bruma, nuestro autor nos muestra un corazón desvelado por la injusticia del mundo, los traficantes de la muerte, los que usurpan el pan de los humildes, y también provocan con su odio de clase, la respuesta de los pueblos próximos a estallar.De ahí que, la vigorosa protesta no tiene límite con cada verso lanzado a la indiferencia de muchos y a la estupidez que banaliza los valores humanos más elementales en este tiempo de la posverdad, o la nueva mentira instalada por el dios dinero con rostro de neoliberalismo.Finalmente, Javier Peñoñori, magistral intérprete y poeta que transita por los caminos de Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos y Manuel J. Castilla, nos dice con suma razón: Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en símismo.

Pues, enhorabuena, el motivo y la esencia de esta pulsión de conocimiento y remembranza, de convicción apasionada, de sensibilidad y talento, que asegura la lectura y la toma de conciencia delos que tengan el privilegio de contar con este magnífico libro.

por David Sorbille